Necesitaremos un recipiente con agua (mejor si es transparente porque así lo veremos mejor) y objetos pequeños que encontremos en casa.
Como en todas las actividades con agua, os aconsejo poner una esponja o una toalla pequeña en la mesa para que el niño pueda secar las posibles salpicaduras de agua.
La dinámica es muy sencilla.
Elegimos un objeto y, antes de echarlo, pensamos si se va a hundir o va a flotar.
2. Después viene la comprobación y clasificamos los objetos que flota y no flota.
3. Y finalmente si te apetece puedes recogerlo en un papel escribiendo y/o dibujando aquello que acabas de descubrir.
Recibido Sergio